Entre miradas prejuiciosas, Margarita, una mujer de espíritu libre y amante de la salsa, se aleja de su matrimonio en busca de su propia identidad. Por la noche, Margarita se refugia en un quiosco a la orilla del mar, donde se celebran fiestas de salsa improvisadas. Su camino se cruza con el de Liana, una turista sorda que llega en el momento álgido de la fiesta. Al ver en Liana un mundo ajeno al suyo, Margarita encuentra la compañía perfecta para explorar su verdadero ser y decide enseñarle a bailar, entendiendo su sordera como una oportunidad para una forma diferente de comunicación, táctil y corporal. Liana y Margarita ven en la otra al complemento ideal para encontrar la libertad que buscan.